Vulcania - Arnau Bataller
Ambientada en un tiempo y lugar indeterminados, “Vulcania” es un thriller con apuntes dramáticos e incluso con alguna aportación sobrenatural. Cuenta la historia de una pequeña comunidad industrial distópica dedicada a la producción de acero, en la que las cosas no son lo que parecen ser, lo que permite dibujar un mundo poco deseable con el que reflexionar sobre el comportamiento humano.
Jonás es uno de los personajes que habita en esta comunidad. Su familia ha muerto de forma traumática, lo que le ha llevado a comenzar a trabajar en un puesto peligroso de la fundición. Debido a las condiciones en las que desarrolla su trabajo, Jonás adquiere un poder peculiar que intenta mantener oculto para los demás, hasta que aparece Marta, cuyo marido murió junto a la familia de Jonás. El protagonista empieza a descubrir secretos que los líderes de la comunidad intentan a su vez mantener ocultos en intenta descubrir lo que oculta este lugar.
En este contexto, la banda sonora se convierte en un complemento fundamental de las imágenes, proporcionando información adicional a lo que estamos viendo, además de crear texturas sonoras que acompañan la evolución de los personajes. El compositor Arnau Bataller lo explica así: “La música de Vulcania sugiere más que enseña. Crea una atmósfera de misterio y tensión contenida que acompaña los secretos de esta comunidad dedicada al trabajo del acero”.
Para transmitir esa sensación de misterio y tensión, la música no se mueve por caminos en los que podamos encontrar melodías fáciles de retener por parte del espectador. Muy al contrario el compositor ha optado por construir una “sonoridad fría y opresiva. Se han mezclado sonidos electrónicos con otros provenientes de materiales metálicos y oxidados, con una orquesta de cuerda y diversas guitarras acústicas así como percusiones”.
La combinación de sonidos que se consigue es magnífica y se aleja de los caminos transitados en las bandas sonoras que suelen llegar hasta nosotros, mostrando el importante trabajo de definición del tipo de sonido que es necesario realizar antes de comenzar con la tarea de componer “La búsqueda del color instrumental adecuado para cada película es uno de los trabajos previos más importantes que definen la personalidad de una banda sonora”.
Unido a esto, la banda sonora muestra una gran contención, evitando efectismos inútiles. Con ello se consigue crear un clima moderadamente opresivo, que condiciona la mirada del espectador, aportando un cierto tono pesimista al desarrollo de la trama.
En algunos momentos la música transmite también un cierto optimismo, al incluir una tenue línea melódica que nos hace concebir un posible desenlace positivo, aportando “un rayo de esperanza para los protagonistas, con la aparición de la melodía de un violín solista que, a modo de nana, representará la esperanza y los deseos de libertad y conocimiento de Jonás y Marta”.
Juan Ángel Saiz